Cuando la mayoría de las personas piensan en el estrés por frío, piensan en las temperaturas gélidas o condiciones de tormenta de nieve. En realidad, el estrés por frío se presenta con mayor frecuencia en la primavera y otoño, en lugar de invierno.

Hay cuatro factores que pueden contribuir al estrés por frío: las bajas temperaturas, los vientos fuertes o fríos, la humedad y agua fría. Un ambiente frío obliga al cuerpo a trabajar más duro para mantener su temperatura.

El aire frío, agua, y nieve extraen el calor del cuerpo. La sensación térmica es la combinación de la temperatura del aire y la velocidad del viento. Por ejemplo, cuando la temperatura del aire es de 40 ° F, y la velocidad del viento es de 35 millas por hora, la piel expuesta recibe condiciones equivalentes a una temperatura del 11 ° F.

Así, mientras que es obvio que las condiciones bajo cero combinados con ropa inadecuada podrían provocar el estrés por frío, es importante entender que también puede ser provocada por temperaturas en los 50 junto con la lluvia y el viento.

El tipo más común del estrés por frío es la hipotermia. La hipotermia significa "baja emisión de calor" y es una enfermedad potencialmente grave que se produce cuando se pierde el calor del cuerpo más rápido de lo que puede ser reemplazado.

Cuando la temperatura del cuerpo cae por debajo de la normal de 98.6 ° F a alrededor de 95 ° F, es cuando la aparición de los síntomas comienzan normalmente. La persona comienza a temblar y pisotear los pies para generar calor.

A medida que la temperatura corporal sigue cayendo se desarrollan los siguientes síntomas, dificultad para hablar, falta de coordinación y pérdida de la memoria y la persona deja de temblar. Una vez que la temperatura corporal cae a alrededor de 85 ° F, la persona puede perder el conocimiento, y al 78 °, la persona puede morir.

Cualquier persona que trabaje en un ambiente frío puede estar en riesgo de estrés por frío. Sin embargo, las personas mayores pueden estar en mayor riesgo que los adultos más jóvenes, ya que las personas mayores no generan calor tan rápidamente como las personas más jóvenes.

Ciertos medicamentos, como los antidepresivos, sedantes, tranquilizantes y algunos medicamentos para el corazón, también pueden evitar que el cuerpo genera calor normalmente.

La planificación para el frío es la mejor manera de mantenerse a salvo. El uso de la ropa adecuada es extremadamente importante, igual es el tipo de tela de la ropa. El algodón pierde aislamiento cuando se moja, pero la lana no.

Las pautas para salir al frío extremo:

• Use tres capas de ropa
• Una capa externa para romper el viento y proporcionar la ventilación (nailon o demás fibras sintéticas son buenos)
• Una capa intermedia de lana o plumón para absorber la humedad y proporcionar aislamiento
• Una capa interior de algodón o de un tejido sintético
• Use un sombrero. Hasta el 40% del calor corporal se pierde por la cabeza
• Use calzado con aislamiento
• Mantenga ropa seca disponible para emergencias
• No use ropa apretada. La ropa suelta proporciona una mejor ventilación

Tenga estos puntos en mente mientras se dirige hacia el frío y viento para poder mantenerse a salvo.

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